CORONAVIRUS CONTROL
CON TELEMEDICINA
El nuevo coronavirus causa la enfermedad respiratoria
nombrada oficialmente COVID-19. Día a día aparecen nuevos
datos contradictorios respecto a sus características.
Lo que no cambia es que la COVID-19. en su forma más grave
es una neumonía viral que se transmite en animales y en
humanos a través de mucosas, mediante perforación de la piel,
por lo cual su prevención requiere reducir el contacto entre
huéspedes, con o sin enfermedad manifiesta y las personas
sanas, e incluso de la madre al feto. Mientras, en toda
neumonía deberían tomarse las precauciones que estan
siguiendo en China y que se reumen en estas palabras:
Neumonia = COVID19.
Las precauciones
indispensables aparecen en este video que publicamos el 09
de Febrero del 2020, y cuyas recomendaciones han sigo
adoptadas por la OMS y son válidas en todo el mundo, con
excepción de una sugerencia que recibimos de una
Microbióloga, PhD, con larga experiencia.
Aqui está el enlace al
video que después de más de 3 meses y casi 300000 vistas fué
inexplicablemente removido de youtube, pese a que no viola
ninguna norma como se comprueba en el video.

La detección del COVID-19 es poco confiable aún por la
presencia comprobada de falsos positivos y negativos. Como
en toda enfermedad no existe forma de “descartarla”, por lo
que su control requiere medidas estrictas muy superiores a
lo considerado “adecuado” para un virus que apareció hace
pocos meses y que ya es una pandemia, con muertes en aumento.
Es imperativo estar conciente que cuanto más se aumenta la
especificidad de un exámen, menor es su sensibilidad,
resultando en falsos negativos. Y lo contrario también es
cierto: cuanto mayor sensibilidad, más falsos positivos.
El virus tiene máxima actividad patogénica dentro de las
células del cuerpo humano (y animales también), es decir,
con humedad elevada y temperatura promedio de 36.7 grados
centígrados, con cierta protección contra los rayos
ultravioleta gracias a la piel, por lo cual debemos impedir
que el virus penetre al cuerpo, tanto por penetración
iatrogénica (transfusiones, cirugías, biopsias, endoscopias,
etc), como por transmisión no iatrógenica por penetración en
mucosas, y contagios similares y mixtos. La relación sexual
es un riesgo.
Para reducir la posibilidad de contagio se requiere aumentar
la distancia entre huéspedes infectados, incluyendo
portadores sanos, reducir el tiempo de exposición, y
aumentar las barreras de protección.
Se dice que el tiempo de permanencia del virus latente sobre
objetos inanimados fluctúa entre 3 horas y 9 días pero
seguramente los datos cambiarán. El tiempo de incubación
inicialmente calculado en 14 semanas, aumentó a 24 semanas.
Existe la posibilidad de que aparezcan portadores sanos en
la medida en que se expanda la pandemia.
Si sabe que el virus se mantiene vivo fuera de células o
bacterias, por ejemplo en manijas, sillas, teclados,
billetes, etc. y puede penetrar al cuerpo por un período que
fluctúa entre 3 horas a algunas semanas. Si el virus no
penetra bacterias ni células, no puede replicarse.
Así, para controlarlo es indispensable también reducir las
posibilidades de contagio del virus en objetos como buses,
huelleros, computadores públicos, manijas, apoyos de
asientos, gimnasios, hospitales, centros de salud, iglesias,
templos, y en general toda instalación que acumule gran
número de personas, en especial enfermos, en áreas muy
pequeñas.
Las medidas higiénicas como el uso frecuente de agua
abundante y jabón reducen considerablemente la posibilidad
de contagio. La reducción de distancia entre portadores e
individuos sanos incrementa la posibilidad de contagio en
proporción inversa al cuadrado de la distancia. El tiempo de
exposición aumenta proporcionalmente las posibilidades de
infección. Debe recordarse que ningún examen “descarta” la
presencia del virus.
Las medidas de asepsia y antisepsia son requisito omitido a
nivel de muchas instituciones, en especial EPS. Por ejemplo,
las batas utilizadas en radiología pueden ser punto de
contagio, así como el contacto con camillas y equipo médico.
La contaminación también aumenta las enfermedades
respiratorias en especial la neumonía, no sólo por reducir
las defensas del cuerpo haciéndolo más vulnerable a
infecciones, sino por transmisión directa gracias al materia
particulado PM10, que corresponde a partículas con 10 micras
de diámetro aerodinámico, y que pueden transportar incluso
cuatro bacterias activas, con diámetros de 0.5 a 5 micras
cada una. Dichas bacterias podrían alojar virus activos y
transmitir la infección al ser inhalados, en especial dentro
de los buses articulados que se contaminan más por dentro
que por fuera, y cuya inestabilidad en la articulación causa
deslizamiento de las llantas con el consiguiente
desprendimiento de partículas de caucho que transportan
bacterias.
Cada persona debe reducir la posibilidad de contacto directo
o indirecto con líquidos corporales, sea de humanos o
animales. Por ejemplo, si alguien infectado estornuda o tose
en un bus, las gotas de líquido contaminadas con virus se
depositan sobre superficies que estarán en contacto con las
manos de otras personas. Si dichas personas tocan sus ojos,
nariz o labios con sus manos, el virus, muy seguramente se
contagiará. Por ello es indispensable seguir las medidas
higiénicas recomendadas por la OMS.
Se reduce considerablemente la transmisión del COVID-19
aumentando la distancia entre personas -evitando
aglomeraciones- que faciliten el ser infectado, como también
reduciendo el acceso a lugares con alta posibilidad de
transmitir infecciones, como clínicas, hospitales, centros
odontológicos, en especial los más grandes, etc. También es
indispensable reducir al mínimo la exposición a todo
ambiente congestionado pues el tiempo de exposición es
directamente proporcional a la probabilidad de contagio.
En medicina actual, esto se logra fácilmente con
telemedicina, ya que valoraciones similares al triage se
pueden hacer vía Internet desde el hogar u oficina, y se
clasifica rápidamente si el paciente requiere ir a urgencias,
evitando sobrecargar servicios y acelerando el tiempo de
atención, todo lo cual limita la exposición a eventuales
infecciones. Son comunes esperas innecesarias en urgencias,
innecesarias con telemedicina. Si el formulario indica que
se requiere atención con técnicas diagnósticas adicionales,
como signos vitales y examen físico, se remite el enfermo a
una pequeña unidad menos sobrecargada, no centralizada, para
un diagnóstico más completo, pero con mucha menos
posibilidad de contagio que urgencias.
En muchos casos se requerirá examinar al paciente, por
ejemplo en emergencias oculares, abdomen agudo, retención
urinaria, etc, y tenemos desde el siglo pasado el mejor
medio diagnóstico, innocuo, portátil, seguro, indoloro, que
evita contagios: el ultrasonido remoto, usado por la NASA
desde el siglo pasado.
TELEMEDICINA
La Telemedicina se usa hace muchísimos años. Personalmente
la utilizo desde finales de 1985 para transmisión de datos
ecográficos, inicialmente en diagnóstico de la gestación y
actualmente para diagnóstico ecográfico de todo el cuerpo. Y
desde los 90s para transmisión de imágenes y video de
ultrasonido. La NASA usa ultrasonido para diagnóstico de sus
astronautas. La OMS recomienda que todo médico en su
formación universitaria debe estar entrenado para hacerlas
(circular 875) y poder hacer diagnóstico ecográfico al
graduarse. Apendicitis, colelitiasis, embarazo, ectópicos,
aneurismas, obstrucción intestinal, desprendimiento de
retina, colecciones líquidas intraperitoneales, derrame
pleural, etc, son fácilmente diagnosticables por ultrasonido
a distancia, que cualquier médico entrenado puede hacer. Una
ventaja del ultrasonido es que puede enseñarse fácilmente a
una persona, no médico incluso, a obtener imágenes y
transmitirlas a distancia, para que estas puedan ser
analizadas y usadas en diagnóstico médico, reduciendo así la
exposición del enfermo a contagios innecesarios.
El entrenamiento para tomar las imágenes es muy sencillo. En
un video demostramos cómo enseñamos a hacer una ecografía de
ojo, con un aparato que yo incluso no había usado - estaba
en demostración - a una persona que jamás había visto un
ecógrafo, en menos de 10 minutos, con imágenes adecuadas
para su diagnóstico al ser enviadas por whatsapp, o email.
La telemedicina permite tratamientos a distancia sin
contacto directo con enfermos, y usando diagnóstico
ecográfico conseguimos aumentar el espectro diagnóstico,
reduciendo la ocupación en urgencias, así como el uso del
transporte público y su riesgo de transmitir infecciones, al
tiempo que se acelera la atención y se mejora su calidad.
Una pequeña área diagnóstica con equipos de ecografía
razonablemente libres de infecciones, oximetria, presión
arterial y temperatura, manejados por personal con
entrenamiento sencillo, y un médico general con conocimiento
de ultrasonido a distancia es algo muy simple, efectivo,
inolcuo, rápido, económico y protege de infecciones.
La telemedicina, o medicina a distancia:
1. reduce la posibilidad de transmisión de infecciones.
incluyendo el COVID-19,
2. reduce el uso de transporte público congestionado,
reduciendo la posibilidad de transmisión de infecciones y
acelerando la atención
3. aumenta la cobertura, reduciendo la morbilidad y
mortalidad
4. mejora la calidad de atención reduciendo la morbilidad y
mortalidad
5. reduce los costos de atención
6. Acelera la atención
Gonzalo Ernesto Díaz Murillo
Doctor en Medicina y Cirugía
Universidad Nacional de Colombia
Ultrasonido
|